Cómo el hidrógeno reduce el dolor

"El dolor es una experiencia sensorial y emocional desagradable asociada a un daño tisular real o potencial o descrita en esos términos" - Asociación Internacional para el Estudio del Dolor El dolor suele considerarse el peor enemigo del hombre, incluso más que la propia muerte. Hay que conocer la ciencia que hay detrás del dolor para poder tratarlo.

En pocas palabras, cuando se recibe un estímulo doloroso, se estimulan los nociceptores, es decir, los receptores del dolor en la piel o los tejidos. A continuación, envían impulsos a lo largo de los axones de las neuronas sensoriales hacia la médula espinal. Desde allí, otra neurona transmite esta señal al cerebro. Antes de llegar al cerebro, esta sensación de dolor se envía al tálamo para su procesamiento. Entonces la información procesada va a la corteza sensorial del cerebro y se siente el dolor. Esta es una versión muy concisa de cómo sentirás el dolor. Esta vía se denomina vía ascendente del dolor. También hay vías descendentes que cambian la forma de sentir el dolor. El proceso real es mucho más complejo e implica muchas teorías y es importante para modular el dolor y aliviarlo.

Hay muchos tipos de dolor. El dolor agudo es el que se siente de forma repentina. Por ejemplo, se siente cuando se pincha el pulgar con una aguja.

El dolor crónico se siente durante un largo periodo de tiempo. Esto es importante porque el dolor crónico hace que el proceso de dolor tome vida propia. El abuso de analgésicos es común en esta población. Estos pacientes suelen recibir muchos medicamentos recetados, incluidos los opiáceos. Con el tiempo, se convierten en adictos a estos medicamentos y resulta difícil dejarlos.

Abuso de opiáceos con receta

En los últimos años, el abuso de opioides se ha convertido en un problema importante en Estados Unidos y en todo el mundo. Según un estudio epidemiológico realizado en 2003, los analgésicos opiáceos figuraban entre las drogas más consumidas por los estudiantes de secundaria. De forma alarmante, el uso de medicamentos opiáceos ha aumentado más que nunca. Esto ha allanado el camino a la adicción y a los grandes problemas sociales.

El uso prolongado de medicamentos opiáceos con receta se ha relacionado con la adicción o el abuso en el 2,8-18,9% de los pacientes, según las investigaciones. Por eso necesitamos métodos alternativos eficaces para aliviar el dolor.

¿Cómo alivia el hidrógeno el dolor?

El hidrógeno molecular tiene muchas propiedades sorprendentes que lo convierten en una terapia médica útil para muchas enfermedades. Los científicos están investigando actualmente su uso en estas condiciones. Uno de los efectos más conocidos del hidrógeno, incluso antes de ser reconocido oficialmente, era su capacidad para aliviar el dolor. Se trata de una propiedad muy útil y puede ser utilizada en el futuro, especialmente por los pacientes con dolor crónico, para aliviar su sufrimiento.

Hay muchos estudios sobre esta propiedad analgésica del hidrógeno. Echemos un vistazo a algunos de ellos para comprender mejor los mecanismos que hay detrás. El hidrógeno molecular tiene efectos antiinflamatorios, antiapoptóticos y antioxidantes, entre otros. Por lo tanto, los científicos pensaron que el hidrógeno podría aliviar el dolor en el que intervienen muchas citoquinas y otros mediadores inflamatorios. Se sabe que las especies reactivas de oxígeno y nitrógeno son moléculas clave que median en el dolor.

En un estudio realizado en 2015 por Chen et al, se indujo dolor neuropático en un grupo de ratas. El dolor neuropático está causado por una lesión de los nervios y es un dolor insoportable y persistente que es difícil de tratar. Cuando se inyectó a las ratas hidrógeno molecular en el peritoneo dos veces al día, se comprobó el dolor mediante la liberación de citoquinas inflamatorias. Descubrieron que el hidrógeno podía inhibir el dolor neuropático al reducir la hiperalgesia, o hipersensibilidad al dolor. El hidrógeno aumentó la expresión del llamado ARNm y de la proteína específica HO-1. Mejoró las actividades en el proceso del dolor. Los científicos sugirieron que, además del efecto antiinflamatorio, también existe un efecto antinociceptivo para el hidrógeno.

En otro estudio, se administró por vía intracutánea una solución salina rica en hidrógeno para el dolor neuropático inducido por la ligadura del nervio espinal L5 en un modelo de rata. Los resultados fueron prometedores. Los investigadores descubrieron que el hidrógeno invertía la sobreexpresión de la MnSOD (un tipo de enzima dismutasa) mediante la nitración de la tirosina. También descubrieron que el efecto analgésico de la solución salina normal rica en hidrógeno se asociaba a una menor activación de los astrocitos y la microglía (células nerviosas especiales), que se desencadenaba por la sobreproducción de hidroxilo y peroxinitrito. También hubo una disminución de la expresión de la interleucina-1β (IL-1β) y del factor de necrosis tumoral-α (TNF-α) en la médula espinal. Ge, Y., et al. plantearon la hipótesis de que la propiedad antioxidante del hidrógeno puede utilizarse como analgésico.

Conclusión

Dado que el efecto terapéutico del hidrógeno se ha descubierto recientemente, su eficacia aún se está explorando. Aunque sólo se ha probado en modelos de ratas, muchas personas ya han ingerido hidrógeno molecular. Hay muchos testimonios sobre cómo el hidrógeno ha sido capaz de aliviar varios dolores crónicos. El hidrógeno es muy importante, ya que podría ser el siguiente mejor analgésico al no tener efectos secundarios conocidos en las dosis recomendadas. El hidrógeno tiene un futuro prometedor para derrotar la cultura del abuso de opiáceos y dar lugar a métodos eficaces y sencillos de alivio del dolor sin adicciones.

Fuentes

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Fuente original: www.frequenz-therapie.com/es